Poder ejecutivo

Jefe de Estado y de Gobierno: Presidente Uhuru Kenyatta (desde 2013) (Partido del Jubileo: coalición once formaciones políticas, creada en 2016)

La Constitución de 2010 suprimió el cargo de primer ministro a partir de las elecciones presidenciales de 2013.

El presidente y el vicepresidente son elegidos, por sufragio universal, en la misma papeleta, por mayoría cualificada de votos, para un mandato de 5 años (elegible para un segundo mandato); además de obtener una mayoría absoluta, el candidato presidencial también debe ganar al menos el 25% de los votos emitidos en al menos 24 de los 47 condados para evitar una segunda vuelta;

Las elecciones presidenciales se celebraron por última vez el 26 de octubre de 2017 (la próxima se celebrará en 2022)

El 11 de agosto de 2017, la Comisión Electoral (IEBC) declaró la reelección del Uhuru Kenyatta como presidente, tras los comicios del 08 de agosto, lo que provocó dos días de protestas. El candidato Raila Odinga, del Movimiento Democrático Naranja-ODM, impugnó los resultados. El Tribunal Supremo invalidó las elecciones. Las nuevas elecciones, previstas inicialmente para el 17 de octubre, se pospusieron al 26 del mismo mes. El 10 de octubre, Odinga se retiró de la contienda electoral, alegando fallas no resueltas en el proceso electoral. El 26 de octubre, el Presidente Kenyatta ganó la repetición de las elecciones presidenciales.

Poder legislativo

El Parlamento es bicameral.  Se compone de: Senado (67 escaños);  47 miembros son elegidos directamente en circunscripciones  uninominales, por mayoría simple y 20 son elegidos directamente por voto de representación proporcional (16 mujeres, 2 en representación de los jóvenes y 2 en representación de las personas con discapacidad). Los miembros tienen un mandato de 5 años. Asamblea Nacional (350 escaños); 291 miembros son elegidos directamente en circunscripciones uninominales y por mayoría simple, 47 mujeres son elegidas en circunscripciones uninominales (comarcas) y por mayoría simple, y 12 miembros son nombrados por la Asamblea Nacional: 6 en representación de los jóvenes y 6 en representación de las personas con discapacidad. Los miembros tienen un mandato de 5 años.

Las elecciones legislativas (al Senado y a la Asamblea Nacional) se celebraron por última vez el 8 de agosto de 2017 (las próximas se celebrarán en agosto de 2022).

Tras las elecciones legislativas de 2017, el porcentaje de mujeres en la Asamblea Nacional es del 21,71% (76/350) y del 30,88% (21/68) en el Senado.

Poder judicial

La Constitución de 2010 preveía la creación de un Tribunal Supremo, que se estableció en 2011. Tiene jurisdicción sobre todas las disputas electorales y las relacionadas con la presidencia; también conoce de las apelaciones de los tribunales inferiores. Otros tribunales son el Tribunal Superior, que tiene plena jurisdicción civil y penal y resuelve asuntos constitucionales, el Tribunal de Apelación de Kenia, que conoce de las apelaciones de los tribunales inferiores, y los tribunales de magistrados a nivel local. El sistema judicial de Kenia reconoce la validez de la ley islámica y las costumbres autóctonas africanas en muchos ámbitos personales, como el matrimonio, el divorcio y los asuntos que afectan a las personas dependientes. Para ello, la comunidad musulmana recurre a las sedes judiciales conocidas como tribunales de Kadhis para resolver las cuestiones relativas a la ley islámica.

Sistema legal: sistema jurídico mixto de derecho consuetudinario inglés, derecho islámico y derecho consuetudinario; revisión judicial en el nuevo Tribunal Supremo establecido por la nueva constitución

En el ámbito regional, Kenia juega un papel relevante en los procesos de paz de Sudán, Sudán del Sur, la República Centroafricana y la región de los Grandes Lagos. 

Somalia, no obstante, es la mayor prioridad de su agenda exterior, por motivos económicos, humanitarios, y de seguridad. Al-Shabaab ha cometido atentados muy graves en Kenia: en 2013 atentó contra un centro comercial en Nairobi, con 71 víctimas mortales; en 2015 atentó contra la Universidad de Garissa, asesinando a 147 estudiantes; y en enero de 2019 atentó contra el complejo Dusit, en Nairobi, con 21 víctimas. El país participa activamente en la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).

Asimismo, Kenia es miembro de la IGADCOMESA (Mercado Común de África Oriental y Meridional) y la EAC (Comunidad de África Oriental). El impulso del proceso de integración de la EAC es una de sus prioridades. En el ámbito continental, Kenia mantiene un enfoque claramente panafricanista y fue el primer país, junto a Ghana, en ratificar el acuerdo para el establecimiento de una Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA, por sus siglas en inglés), firmado en la cumbre extraordinaria de la Unión Africana celebrada a finales de marzo de 2018 en Kigali (Ruanda), y que ha entrado en vigor en 2021. El AfCFTA es el proyecto de los países de la UA de crear un mercado continental único de bienes y servicios y una unión aduanera con libre circulación de capitales y viajeros de negocios. 

Con Somalia, se produjo en febrero de 2019 un conflicto diplomático, relacionado con la delimitación de la frontera marítima, asunto que está dilucidándose en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Desde entonces, las relaciones entre ambos países se han ido deteriorando, llegando a la retirada de los respectivos Embajadores a finales de 2020, con acusaciones de Somalia de injerencia keniana en los asuntos del Estado federado de Jubalandia.

Socios principales de Kenia han sido tradicionalmente los países de la UE, el Reino Unido, y los Estados Unidos, que mantienen significativos programas de cooperación, además de ser grandes inversores y socios comerciales. La UE es el principal destino de las exportaciones de Kenia y uno de los principales proveedores del país; la UE mantiene con la EAC (Comunidad Africana Oriental) un Acuerdo de Partenariado Económico (EPA). El Reino Unido es el primer inversor en el país y también un mercado destacado, y las autoridades británicas se han apresurado a firmar un acuerdo de libre comercio con Kenia para paliar posibles efectos negativos del Brexit. Los Estados Unidos, por su parte, otorgan preferencias arancelarias a muchos productos kenianos Algunos países escandinavos y de la Commonwealth también mantienen importantes programas de cooperación con Kenia.

En Nairobi se encuentra una las cuatro sedes generales de Naciones Unidas en el mundo, y la única situada en África; en ella se localiza la sede principal de los Programas de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat).

España y Kenia establecieron relaciones diplomáticas en 1965, con la apertura de la Embajada de España en Nairobi en 1967. Kenia abrió Embajada en España en 2005, fecha en la que España abrió una Oficina Económica y Comercial en Nairobi. Las relaciones comerciales de España con la Comunidad del África Oriental (EAC) (a la que pertenecen Burundi, Kenia, Ruanda, Sudán del Sur, Tanzania y Uganda) no son muy significativas. Entre los países de la UE, España ocupa la séptima posición en el ranking de exportadores ( bienes de equipo -maquinaria mecánica y eléctrica- y semimanufacturas -productos químicos, materiales de construcción, papel-), a Kenia, por detrás de Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, Países Bajos y Bélgica. Siguiendo el esquema del conjunto de las exportaciones kenianas al resto del mundo, las importaciones españolas se concentran casi en su totalidad en productos del sector primario: frutas, café, cacao, menas y minerales. En el ámbito de la cooperación para el desarrollo, el país no está incluido en el Plan Director de la Cooperación Española y la Agencia Española para la Cooperación para el Desarrollo (AECID) no cuenta con Oficina Técnica de Cooperación en Nairobi. Las contribuciones españolas se materializan principalmente a través de diversas agencias de Naciones Unidas (fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de España).

DIVISIÓN ADMINISTRATIVA: tradicionalmente, Kenia ha sido un país muy centralizado, pero la Constitución de 2010 introdujo importantes medidas para promover la descentralización (devolution), con la creación de 47 con–dados, cuya administración es gestionada por un Gobernador y una Asamblea elegidos por sufragio universal directo.

GRUPOS ÉTNICOS Y LENGUAS: los pueblos africanos de Kenia, que constituyen prácticamente toda la población, se dividen en tres grupos lingüísticos: el bantú, el nilosahariano y el afroasiático. El bantú es el más numeroso; sus hablantes se concentran principalmente en el tercio sur del país: Los pueblos kikuyu, kamba, meru y nyika ocupan las fértiles tierras altas del Rift Central, mientras que los luhya y los gusii habitan la cuenca del lago Victoria.

El siguiente grupo más numeroso es el nilosahariano, representado por las lenguas de los lúo, kalenjin, maasai, samburu y turkana. Los luo rurales habitan en las partes bajas de la meseta occidental, y los kalenjin, las partes más altas. Los maasai son pastores nómadas en la región meridional fronteriza con Tanzania, y los samburu y turkana, emparentados entre sí, se dedican a la misma actividad en el árido noroeste.

Los pueblos afroasiáticos, que habitan las regiones áridas y semiáridas del norte y el noreste, constituyen sólo una pequeña fracción de la población de Kenia. Se dividen entre los somalíes (limítrofes con Somalia), y los oromos (limítrofes con Etiopía); ambos grupos se dedican al pastoreo en zonas expuestas al hambre, la sequía y la desertización. Otro pueblo afroasiático es el burji, algunos de los cuales descienden de trabajadores traídos de Etiopía en la década de 1930 para construir carreteras en el norte de Kenia.

Además de la población africana, Kenia acoge a grupos que emigraron allí durante el dominio colonial británico. Los habitantes de la India y Pakistán empezaron a llegar en el siglo XIX, aunque muchos se marcharon tras la independencia. Un número considerable permanece en zonas urbanas como Kisumu, Mombasa y Nairobi, donde se dedican a diversas actividades comerciales. Los kenianos europeos, en su mayoría de origen británico, son el remanente de la población colonial. Su número era mucho mayor, pero la mayoría emigró con la independencia al sur de África, a Europa y a otros lugares. Los que quedan se encuentran en los grandes centros urbanos de Mombasa y Nairobi.

Los suahilis (en su mayoría fruto de matrimonios entre árabes y africanos) viven en la costa. Los árabes introdujeron el Islam en Kenia cuando entraron en la zona desde la Península Arábiga hacia el siglo VIII d.C. Aunque en Kenia se habla una gran variedad de lenguas, la lengua franca es el suahili. Esta lengua polivalente, que evolucionó a lo largo de la costa a partir de elementos de las lenguas bantúes locales, el árabe, el persa, el portugués, el hindi y el inglés, es la lengua del comercio local y también se utiliza (junto con el inglés) como lengua oficial en el órgano legislativo keniano, la Asamblea Nacional, y en los tribunales (fuente: Britannica)

RELIGIÓN: La religión mayoritaria es el cristianismo (con un 48% de protestantes, anglicanos, metodistas y presbiterianos, un 24% de católicos – mayoritarios entre los cristianos- y un 12% de creyentes de otros credos cristianos), seguida de una importante minoría musulmana (11%), especialmente en la costa y en el noreste del país. Continúan vigentes y extendidas ciertas prácticas animistas africanas.

PENA DE MUERTE: Kenia es una país abolicionista «de facto». La última ejecución de la pena capital data de 1987. No forma parte  del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), ni del Segundo Protocolo Facultativo del PIDCP, destinado a abolir la pena de muerte.

DERECHOS LGBTI: la homosexualidad se considera ilegal y puede acarrear hasta 14 años de cárcel. No existe protección legal ante la discriminación. Las parejas del mismo sexo o las personas homosexuales sin pareja no pueden adoptar en Kenia. El capítulo 141, sección 158 de la Ley de la Infancia de Kenia establece: «No se dictará una orden de adopción si el solicitante o, en el caso de solicitantes conjuntos, ambos o cualquiera de ellos […] es homosexual».