La educación no es gratuita ni obligatoria. El gobierno se hace cargo de los gastos de la matrícula y las tasas académicas de niños huérfanos. En las escuelas está permitido el castigo corporal; los menores condenados por delitos suelen recibir azotes como castigo.
En 2004, la matriculación en enseñanza primaria fue del 80%. La matriculación femenina es del 81% de niñas y el 80% de los niños.
En 2004, la matriculación en enseñanza secundaria fue del 33%, y la tasa de matriculación en educación superior fue el 5%.
No existe infraestructura para la educación de niños con discapacidades. La mayoría de los niños discapacitados deben integrarse en el sistema escolar público.
El acceso mejorado a fuentes de agua potable en 2004 en Suazilandia es para el 62% de la población, y el acceso a servicios sanitarios es para el 48% de la población.

La mayoría de la población activa de Suazilandia se dedica a la agricultura de subsistencia y a la cría de ganado bovino, caprino y ovino. El principal cultivo alimenticio es el maíz.
Los cultivos industriales con mayor volumen de producción son el azúcar, el algodón, el tabaco, el sorgo y los cítricos. La explotación forestal constituye una actividad económica importante.
La minería es una actividad que ha declinado en los últimos años. Se extraían diamantes, amianto, oro, carbón y caolín.
La industria ligera se está desarrollando en la actualidad y el turismo es también un sector en plena expansión.
Económicamente cabe destacar una dependencia de Sudáfrica, que es destino del 85% de las exportaciones y origen del 35% de las importaciones, proporciona el 66% de la energía eléctrica y fuertes entradas de divisas gracias al turismo. Las principales exportaciones son azúcar, amianto, pasta de madera, productos químicos y cítricos.
Suazilandia cooperó con Sudáfrica para construir la presa de Maguga en el Komati, río que discurre por ambos países. Este proyecto de desarrollo hidráulico se inauguró en 2002 y tiene como finalidad aumentar la superficie de regadío y generar energía eléctrica.
Como la educación no es obligatoria, los niños comienzan a trabajar a una edad muy temprana. La ley prohíbe el trabajo infantil, pero no establece una edad mínima para trabajar. Los menores de 15 años pueden trabajar bajo la supervisión de sus padres o en escuelas técnicas, mayormente en el sector agrícola, como empleados domésticos o cuidando ganado.
Los trabajadores tienen derecho a asociarse y formar sindicatos, salvo los policías y los empleados de los servicios básicos. Existen casos de trabajadores despedidos por actividad sindical.
El trabajo forzado está prohibido, pero existen casos de realizar tareas para los jefes sin remuneración para evitar ser castigados.
Consulta el Informe Anual 2009 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Suazilandia editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.
Consulta el Informe Anual 2007 sobre las Violaciones de Derechos Sindicales en Suazilandia editado por la Confederación Sindical Internacional – CSI.